lunes, 20 de enero de 2014


Enclavado en una cuenca al sur del Estado de México se localiza un gran Pueblo Mágico, rodeado por grandes acantilados y envuelto en una exuberante vegetación, con aroma a tradición, honor, historia y grandeza de lo que una vez fueron las culturas ancestrales, Malinalco.
Malinalco es ese lugar en donde el solsticio de invierno alumbra año con año el cuaucalli (la casa de las águilas) dejando sentir como corre toda la magia y toda la energía que ahí se concentra.
Este precioso y mágico municipio es más que un lugar de descanso, se ha convertido en el sitio ideal para la práctica de diferentes disciplinas.
Su ambiente acogedor, la tranquilidad del pueblo, el aire de sus montañas, la vista del amanecer y el atardecer hacen que sus visitantes se transporten a otra dimensión, a otro estado de consciencia.
Malinalco es el marco ideal para aquellos que buscan, ya sea en forma grupal o con su familia, un retiro que les permita alejarse por unos días del estrés, de la monotonía de las actividades cotidianas, de la contaminación y de todo aquello que de alguna forma u otra los agobia o asfixia.